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Alega que esos aparejos provocan más daños a los ecosistemas vulnerables que otros.
Los peores temores del sector se han confirmado: Bruselas propuso ayer nuevas medidas para proteger las poblaciones de peces de aguas profundas y, entre ellas, está la de retirar gradualmente las artes de pesca destinadas a capturar esas especies: las redes de arrastre y de enmalle, como la volanta, de fondo. Alega que esos aparejos provocan más daños a los ecosistemas vulnerables que otros y, además, aún en el caso de que no sean sus especies objetivo, conllevan un porcentaje más alto de capturas accesorias, (entre el 20 y el 40 % de su peso).

Recuperan su rentabilidad después de seis años de crisis.
La Organización de Productores Pesqueros de Almadrabas de Cádiz (OPP), que agrupa a las cuatro almadrabas de Tarifa, Zahara, Conil y Barbate, hace recuento estos días del final de la campaña 2012 (iniciada en febrero) y, por primera vez desde hace años, se muestra satisfecha. Las capturas han rondado las 1.000 toneladas, si se suman las 657 a las que legalmente tenían derecho más las cuotas de pesca que han comprado a pescadores del norte de España. Las autoridades internacionales otorgaron a España un total de 2.430 toneladas para este ejercicio.