20 Julio 2012

Bruselas materializa su propuesta de prohibir el arrastre y la volanta de fondo

Pescadores profesionales

Alega que esos aparejos provocan más daños a los ecosistemas vulnerables que otros. Los peores temores del sector se han confirmado: Bruselas propuso ayer nuevas medidas para proteger las poblaciones de peces de aguas profundas y, entre ellas, está la de retirar gradualmente las artes de pesca destinadas a capturar esas especies: las redes de arrastre y de enmalle, como la volanta, de fondo. Alega que esos aparejos provocan más daños a los ecosistemas vulnerables que otros y, además, aún en el caso de que no sean sus especies objetivo, conllevan un porcentaje más alto de capturas accesorias, (entre el 20 y el 40 % de su peso).

La Comisión aclara que «otras clases de pesca comercial con redes de arrastre de fondo no se verán afectadas, porque las medidas propuestas se refieren únicamente a la pesca de especies de aguas profundas», como el besugo, el pejerrey, la maruca azul, el reloj anaranjado...

España tiene en torno a 70 barcos de arrastre faenando en aguas del Atlántico nororiental (reguladas por la NEAFC). Ahora bien, la patronal Cepesca desconoce la letra pequeña de la proposición y, por tanto, no puede determinar cuántas embarcaciones estarían afectadas. Ni de momento pretende hacerlo, porque parte de la base de que la actuación de la Comisión falla desde la misma base, pues es «un sinsentido que carece de fundamento científico», señala Javier Garat, secretario general de Cepesca.

Garat señala que, en lugar de actuar al dictado de algunas oenegés, la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, debería seguir las recomendaciones de la FAO y, primero, enviar buques de investigación oceanográfica para delimitar las zonas vulnerables y, en función de los resultados, adoptar limitaciones y medidas de gestión.

La patronal recuerda que, en este sentido, España es pionera y ya ha adoptado medidas de protección en el Atlántico suroccidental, en la NAFO o en la propia NEAFC, porque «no hay arte de pesca bueno o malo, todos tienen cierto impacto en el medio ambiente, como cualquier actividad económica; lo que hace que sea bueno o malo es el uso que se haga del mismo y la regulación que se establezca».

Vaya por delante que protestarán, ante todas las instituciones europeas, como lo hicieron ayer ante el ministerio español.

Fuente: lavozdegalicia.es