12 Agosto 2011

ONG solicita veda para el comercio de atún rojo .

El Centro para la Diversidad Biológica pide que Estados Unidos proteja al atún rojo en el marco de un tratado internacional que prohibiría el comercio internacional de esta especie en peligro. Ingresar el atún rojo en la lista bajo el Apéndice I de la Convención para el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (Cites), el tratado internacional para la protección de especies en peligro más importante, permitirá que los países cierren el mercado negro que fomentó en gran medida el dramático declive de la población de esta especie.

“La pesca ilegal es un flagelo para el atún rojo y socava cualquier esfuerzo para recuperar la población a niveles saludables. Cualquier esperanza de recuperar el atún rojo del borde de la extinción depende de una cooperación global sin precedentes para reducir la sobrepesca”, dijo Catherine Kilduff, abogada del Centro.

El ingreso del atún rojo en la lista de Cites también puede mejorar el cumplimiento de los límites de captura y de la documentación que requiere la Comisión Internacional para la Conservación del Atún del Atlántico (ICCAT), que no logró evitar la matanza indiscriminada del atún durante más de cuatro décadas.

El cumplimiento de los niveles de captura es fundamental para evitar la extinción del atún rojo en parte porque, en junio, el Servicio Nacional de Pesquerías Marinas (NMFS) rechazó la protección de la Ley de Especies en Peligro (ESA) para ese enorme pez de sangre caliente, en respuesta a una petición del Centro para la Diversidad Biológica.

Desde entonces, los barcos libios pueden haber estado capturando atún rojo de manera ilegal y autoridades italianas están investigando una inmensa operación de tráfico y pesca ilegal de atún rojo en el Mediterráneo. Las autoridades dicen que descubrieron más de 1.000 infracciones, que incluyen la falsificación de registros de pesca y documentos comerciales.

“Lamentablemente, son demasiados los que consideran al atún rojo como un producto sumamente apreciado para preparar sushi, en lugar de verlo como una especie con una necesidad urgente de protección -señaló Kilduff-. Simplemente, debemos restringir el comercio para frenar la explotación generalizada que amenaza el futuro de esta especie magnífica.”

La próxima reunión de la Cites está programada para 2013.

En el último encuentro, celebrado en marzo de 2010, se votó en contra de una propuesta para ingresar al atún rojo en la lista, a pesar del respaldo de Estados Unidos. Supuestamente, la delegación japonesa ofreció una cena la noche anterior a la votación en la que sirvió sushi preparado con atún rojo para influir en la decisión de los países a la hora de votar.

Al mes siguiente, ocurrió el derrame de petróleo de Deepwater Horizon en el golfo de México durante la temporada de reproducción de atún rojo del Atlántico occidental. En dos años, cuando se comprendan mejor los efectos del derrame, el NMFS considerará si debe ingresar al atún rojo como una especie en peligro o amenazada.

El atún rojo del Atlántico occidental no cruza el Atlántico pero migra desde el golfo de México hacia áreas de cría para alimentarse en las aguas de las costas de Nueva Inglaterra. En cambio, el atún rojo del Mediterráneo atraviesa el océano en cuestión de semanas, cuando tiene apenas un año de edad. La sobrepesca en Europa se traduce en menos atún del Mediterráneo que llega a las aguas estadounidenses.

Desde 1970, el atún rojo del Atlántico occidental disminuyó más de un 70% por la sobrepesca.

En respuesta al declive del atún rojo, el Centro inició el año pasado un boicot nacional para el atún rojo. Más de 25.000 personas se sumaron a la campaña del Centro y se comprometieron a no concurrir a restaurantes que sirvieran atún rojo. Por su parte, muchos chefs y propietarios de restaurantes de productos del mar y de sushi se comprometieron a no vender atún rojo.

Fuente: FIS - Editorial Fis